Pienso que podemos añadir algo más al exergo ROMA: efectivamente en sus inicios y despues del concilio de Trento, con todo el problema de Lutero y las imágenes, quedaron definidas las directrices o cánones que debían cumplir éstas. En Roma, la ceca papal era la garante del cumplimiento de dicha normas y a la vez el " proveedor" oficial de las medallas encargadas por las ordenes religiosas, así como de las que debían comprar los numerosos peregrinos que visitaban Roma.
En un sentido estricto grarantizaba la representación de la imagen y en otro sentido material garantizaba unos ingresos necesarios para la iglesia.
Sin embargo, dado que además era un buen negocio surgieron muchas pequeñas "cecas" o artesano alrededor de tan preciado objeto, y no sólo esto sinó que como muy bien sabemos, algunos monjes fundian las suyas para ayudarse en el sustento...
saludos